RARO PERO RARO


Érase una vez una princesa. La princesa se llamaba Judit. Ella vivía en una ciudad en la que habían muchos dragones.Lo malo de los dragones es que eran muy malos.Un día la princesa quiso salir a dar un paseo y se encontró a un dragón. Judit salió corriendo porque tenía miedo. El dragón la seguía rápidamente. Con razón, ¡el dragón estaba enamorado de la princesa!. La princesa ya había llegado a su casa. No podía olvidar lo que había visto del dragón. Judit se fue a dormir.
Cuando se despertó se asustó. ¡Había soñado con el dragón!! Ahí se dio cuenta de  que se había enamorado del dragón. Raro pero raro. Judit se fue a pasear para ver si se encontraba al dragón. Seguía caminando hasta que se lo encontró. Judit le dijo al dragón que estaba enamorada de él. Y entonces el dragón le dijo que él también estaba enamorado de ella. Raro pero raro pero sí. Entonces el dragón saco de su enorme mano una cajita con un anillo. ¿Sabéis para que era? Para pedirle que se casase con él. Raro pero raro. La princesa ni se lo pensó dijo que si rápidamente. Entonces así fue como se casaron.
Siete años después… ¡Tuvieron un hijo!! El hijo se llamaba Pedro. Había salido con los Pies verdes y los pelos de punta. Y así fue como la familia fue feliz para siempre.