AGUA Y FUEGO


Había una vez un dragón que se llamaba Fuego y tenia un problema, que escupía agua. Sus amigos se reían de él y nadie sabía por qué escupía agua. Hasta que un día una dragona muy viejecita le explicó que tenía un hechizo hecho por una bruja malvada y que sólo se curaría con un beso de una dragona que le quisiese.

Un día conoció a una dragona que se llamaba Aral, y nada más verse los dos se miraron y se acercaron a darse un beso, y entonces salio una luz.


Fuego tan contento intentó soplar, y le salió fuego por la boca, ¡ya era un dragón de verdad ¡